El lugar perfecto para descubrir Nueva York. Desayuno con unas magdalenas deliciosas. - Café gratis. - Un agradecimiento especial a los empleados en la recepción.

Su ubicación con relación a medios de transporte, lugares de interés y para realizar compras.

No me gustó el olor que guardan las alfombras, ni que todo el tiempo esté encendida la calefacción sin opción a controlarla. Tampoco me gusto la señal de televisión, pésima calidad.

Una habitación bastante básica con buenas camas a un precio asequible. Se encuentra en el corazón de la ciudad. Está el Bread & Butter que sirve comida rápida a 5 minutos a pie del hotel. Una estancia agradable en general para un fin de semana.

Vistas horribles.

El valor por el dinero fue excelente; la habitación era amplia y cómoda. La ubicación del hotel era excepcional, a solo dos cuadras del Empire State. El personal del hotel siempre estuvo dispuesto a ayudar y hacer que mi estadía fuera placentera.

En cuanto al menú de desayuno, sería genial si tuvieran opciones más variadas.

La ubicación. Estaba al lado del empire state y pegado a la quinta avenida. Muy céntrico

El baño era muy antiguo, necesitaba una reforma.

Su ubicación, cerca del Empire State. Las camas, aunque un poco duras, eran cómodas. Era el que mejor precio tenía con buena ubicación durante las navidades, donde los precios de todos los hoteles son muy altos. Estaba relativamente limpio. Nuestra habitación era una Suite Junior (3 adultos) y era enorme, eran como dos habitaciones juntas: en la grande habían dos camas con una tele y en la pequeña la otra cama con otra tele.

El ruido de las cañerías de la calefacción nos despertaba todas las noches varias veces. Además, la apagaban y encendían intermitentemente, con lo cual estabas bien y al rato hacía mucho calor. Las vistas desde la ventana daban a un pario interior. No había calefacción en el baño y hacía frío. Las teles eran muy antiguas y una no funcionaba. El tema de desayunar en el hall es un poco "cutre", y al final aburría que siempre hubieran sólo muffins como bollería. El desayuno es algo pobre: sólo muffins, café, leche y té.

Todo me encantó aquí, se los recomiendo. Todos fueron súper serviciales. ¡👌!

Está en el corazón de Nueva York. Habitaciones bastante básicas con un techo alto y un espacio en el armario, y camas súper cómodas.

Lo mejor es, sin duda, la ubicación; está dos manzanas del Empire State y un poco más para Times Square. El personal de recepción y los Técnicos de Mantenimiento intentan facilitarte la estancia y ayudarte con los problemas que puedan tener las habitaciones.

El hotel está bastante viejo. Además no está muy bien aislado y, en determinados momentos, hacía un poco de fresco de nuestra habitación. El baño minúsculo con lavabo simbólico. El servicio que ofrecen de café y madalena, en la recepción del hotel, un poco cutre: no hay mesas para ello y lo tienes que tomar en las rodillas. Internet caro.

El café y té para desayunar estaban muy buenos. La habitación estaba muy bien decorada con una vista asombrosa a la calle. La ubicación es céntrica, muy cercana a bares, restaurantes, atracciones principales y paradas de metro. Está situado a solo 1 km de la plaza Macy's Herald.

La comida estaba deliciosa. El hotel está a solo 15 km del aeropuerto. 🍴

La ubicacion es muy buena.

Solo le falta al desayuno un poco mas de variedad.

Realmente su ubicacion excelente y en cuanto al personal del hotel fue buena ya que cuando necesite informacion la obtuve sin dificultad alguna.La calefaccion funciono perfecta

Habitación de buen tamaño y climatizada. Desayunos nutritivos con magdalenas deliciosas. - Ubicación fabulosa, a solo 10-15 minutos a pie del Edificio Empire State.

Lo mejor sin lugar a duda la ubicación y las vistas (teníamos en frente el Empire State) y lo veíamos perfectamente desde la ventana. Muy céntrico, con metro a un par de manzanas y también al lado de Macy´s. Se tardaba 10 minutos andando en llegar a Times Square. Es un lugar tranquilo sin ruido exterior ni interior (salvo el radiador de los años 30 que tiene purgador automático que cada poco tiempo echa aire y a veces parece una olla express)

El personal es correcto sin más, el desayuno es una café acuoso o té con magdalenas, pero sirve para reponer fuerzas. La habitación es antigua pero amplia y cómoda (salvo el armario, muy pequeño). No tiene cafetería ni restaurante